Desvelando el pasado oscuro
Quienes son Manos Limpias?
Fundada en 1995 con sede en la madrileña calle de Ferraz, la organización Manos Limpias está presidida por el abogado y exdirigente del partido político de ultraderecha Frente Nacional, Miguel Bernad Remón. Autodefinida como sindicato, en las elecciones sindicales de 2007 formaron parte de las listas de CSI-CSIF en el ayuntamiento de Madrid.
Miguel Bernard Remón fue el responsable de la organización Frente Nacional y nombrado Caballero de Honor de la Fundación Nacional Francisco Franco por sus “servicios en defensa de los ideales del Movimiento". En un reportaje de El Mundo, Bertrand reclamaba su afinidad con Blas Piñar.
Se definen como un sindicato anticorrupción ultraderechista y en esta línea, en el año 2000, compartió su sede en Madrid con la del sindicato Fuerza Nacional del Trabajo.
Desde luego, un Sindicato digno de estudio.
Quien es Fetico y Fasga?
Hace años, las cabezas pensantes de El Corte Inglés se inspiraron en el franquista Sindicato Vertical para crear un engendro llamado OTICI.
La idea era buena: un sindicato afín a la empresa, que trabajara por sus intereses en vez de por los trabajadores.
La OTICI (Organización de Trabajadores Independientes de El Corte Inglés) sirvió, a principios de los 80, para evitar huelgas y hacer frente a los trabajadores que se estaban organizando en sindicatos como USO, UGT y CCOO, que ponían en peligro los intereses de la patronal de grandes almacenes.
¿Cómo consiguió la OTICI ser el sindicato mayoritario (y se podría decir que único)? Os lo podéis imaginar: Además de estar financiada por la propia empresa, sus representantes hacían campaña política entre los trabajadores en horas de trabajo (algo que está prohibido) y captaban a casi la totalidad de los recién llegados con la promesa de un contrato fijo. ¿Os recuerda a algo o a alguien?
Como los sindicatos amarillos están prohibidos en el Derecho Internacional del Trabajo, la Justicia investigó a El Corte Inglés. Y es que las cosas llegaron a un punto que aquéllo era para sospechar... Al haber desaparecido los otros sindicatos, ¡ni elecciones había!
Así que los directivos, para no levantar sospechas, dividieron a la OTICI en dos (FASGA y FETICO) y los enfrentaron en unas elecciones un tanto particulares, porque independientemente de quién consiguiera la mayoría, el auténtico ganador sería El Corte Inglés.
El experimento funcionó a la perfección; tanto es así que a día de hoy entre las dos criaturas, presentes ya en todas las grandes superficies comerciales, controlan más del 80% de la representación de los trabajadores y mangonean con sus convenios "legales" y acuerdos.
En el año 2004, salió una sentencia judicial donde se condenaba al Corte Inglés por atentar contra la libertad sindical al quedar demostrado que la empresa favoreció a este sindicato (Fetico).
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-Las grandes superficies no pagarán los domingos y aprueban una rebaja salarial
La idea era buena: un sindicato afín a la empresa, que trabajara por sus intereses en vez de por los trabajadores.
La OTICI (Organización de Trabajadores Independientes de El Corte Inglés) sirvió, a principios de los 80, para evitar huelgas y hacer frente a los trabajadores que se estaban organizando en sindicatos como USO, UGT y CCOO, que ponían en peligro los intereses de la patronal de grandes almacenes.
¿Cómo consiguió la OTICI ser el sindicato mayoritario (y se podría decir que único)? Os lo podéis imaginar: Además de estar financiada por la propia empresa, sus representantes hacían campaña política entre los trabajadores en horas de trabajo (algo que está prohibido) y captaban a casi la totalidad de los recién llegados con la promesa de un contrato fijo. ¿Os recuerda a algo o a alguien?
Como los sindicatos amarillos están prohibidos en el Derecho Internacional del Trabajo, la Justicia investigó a El Corte Inglés. Y es que las cosas llegaron a un punto que aquéllo era para sospechar... Al haber desaparecido los otros sindicatos, ¡ni elecciones había!
Así que los directivos, para no levantar sospechas, dividieron a la OTICI en dos (FASGA y FETICO) y los enfrentaron en unas elecciones un tanto particulares, porque independientemente de quién consiguiera la mayoría, el auténtico ganador sería El Corte Inglés.
El experimento funcionó a la perfección; tanto es así que a día de hoy entre las dos criaturas, presentes ya en todas las grandes superficies comerciales, controlan más del 80% de la representación de los trabajadores y mangonean con sus convenios "legales" y acuerdos.
En el año 2004, salió una sentencia judicial donde se condenaba al Corte Inglés por atentar contra la libertad sindical al quedar demostrado que la empresa favoreció a este sindicato (Fetico).
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